¿Cuál es la diferencia entre realidad virtual y aumentada?
La Realidad Virtual y la Realidad Aumentada son, sin lugar a dudas, dos de las tecnologías más interesantes de la actualidad, especialmente por el rango de acción que ofrece su aplicación. Hace ya varios años que dieron el salto de la ciencia ficción a la realidad y su uso se ha extendido en todos los ámbitos, revolucionando la forma en la que interactuamos con la realidad. Pero, ¿Cuáles son las diferencias entre realidad aumentada y virtual? Ahondamos en las características de cada una y te lo contamos todo a continuación.
¿Qué se entiende por Realidad Virtual?
La Realidad Virtual (VR por sus siglas en inglés) es la tecnología que permite crear entornos inmersivos para ofrecer experiencias sensoriales interactivas. Esto implica que el usuario puede sumergirse en un entorno completamente artificial, sin percibir lo que hay en el mundo exterior.
Para poder vivir estas experiencias inmersivas, es necesario el uso de auriculares y gafas de Realidad Virtual, diseñadas con sensores de movimiento. Esto permite que al mover la cabeza o el cuerpo en el mundo real, dicho movimiento se replica dentro del mundo virtual donde se está inmerso. Por su parte, los auriculares permiten percibir todo el entorno auditivo y complementar la experiencia inmersiva conquistando también el oído.
¿Qué es la Realidad Aumentada?
Por su parte, la Realidad Aumentada (AR por sus siglas en inglés) es la tecnología que permite añadir capas de elementos digitales sobre el entorno real. Es necesario el uso de un dispositivo que permita reproducir los objetos o animaciones sobre la imagen en tiempo real (el móvil, por ejemplo). Empresas como Ikea ofrecen esta tecnología para que sus clientes prueben sus productos en sus espacios, aunque su uso también se ha extendido (y triunfado) en el mundo de los videojuegos, como ha sido el caso de Pokemon Go!
Para disfrutar de esta tecnología es necesario el uso de gafas especiales, cascos o la cámara de tu teléfono móvil. En el caso de las gafas y los cascos, será necesario también el uso de una CPU que se encargue de reproducir las capas de elementos digitales sobre la imagen en tiempo real. En el caso de los smartphones, tanto la cámara como el procesador interno, se encargan de gestionar los elementos digitales y hacer que interactúen con el entorno real.
¿Cuáles son los rasgos diferenciales entre realidad aumentada y virtual?
Ahora que tenemos claras las definiciones de cada una de estas tecnologías, podemos entrar en materia. ¿Qué es lo que las diferencia? Pues bien, desmenuzamos algunas de las diferencias fundamentales entre una y otra a continuación.
Visualización de elementos digitales
Mientras que la Realidad Virtual juega a crear entornos completamente digitales mediante el uso de softwares especializados, la Realidad Aumentada solo se concentra en el desarrollo de elementos virtuales que puedan ser añadidos digitalmente a una imagen en tiempo real. En este sentido, la experiencia de visualización de elementos es completamente distinta, pues en la Realidad Virtual se busca engañar a los sentidos, mientras que en la Realidad Aumentada se busca complementar la realidad circundante.
Grado de inmersión
De la misma manera, la Realidad Virtual tiene como objetivo principal crear una experiencia completamente inmersiva, tanto en lo visual, como en lo auditivo y sensorial. De hecho, además de los elementos externos como gafas o cascos, también puede echar mano de mandos a distancia o de cabinas vibratorias que reaccionen con estímulos de movimiento para una experiencia aún más completa. En el caso de la Realidad Aumentada, el grado de inmersión es mucho menor, pues solo plasma elementos adicionales sobre el espacio real.
Posición de los elementos
La posición de los elementos en ambas realidades también es diferente. Mientras que la Realidad Virtual juega con la ubicación de todos los elementos según la historia que esté desarrollando, la Realidad Aumentada ubica los elementos en un espacio fijo que no varía.
Aspectos técnicos
Otra diferencia importante entre ambas tecnologías son los aspectos técnicos necesarios para su respectivo funcionamiento. Por un lado, la Realidad Virtual suele necesitar del uso de gafas especializadas y auriculares para poder percibir el entorno digital, mientras que la Realidad Aumentada suele requerir de un smartphone o una tableta para su visualización.
Realismo de los elementos y el entorno
Otra clara diferencia es el nivel de detalle con que están desarrollados los elementos en ambas tecnologías. En el caso de la Realidad Virtual, al tener como objetivo crear experiencias completamente inmersivas, los objetos creados serán tan parecidos a la realidad como sea posible, hasta el punto de engañar al usuario respecto a qué es real y qué ha sido creado digitalmente. En el caso de la Realidad Aumentada, es claro que los elementos añadidos han sido creados con ordenador, por lo que es sencillo diferenciarlos de los elementos reales del entorno circundante.